Juntamos a cuatro parejas de militantes con el fin de indagar en una consecuencia lógica del regreso de la militancia: los noviazgos entre compañeros de una misma agrupación. ¿Se puede? ¿Te quema la cabeza? ¿Es el militante una especie de nuevo objeto de deseo? El saldo fue una serie de apuntes sobre la rutina, los sueños colectivos, el enamoramiento, el sexo y el amor militante en los años de la juventud.
Fotos: Silvina Galzerano
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